Hoy en día pensamos más y mas en nuestro entorno, sentirnos bien tanto en nuestra casa como también en el lugar del trabajo.
Desgraciadamente las oficinas modernas solamente tienen el mobiliario básico necesario para el desarrollo del trabajo y poco más.
Tenemos el escritorio con el ordenador o el portátil, los archivadores oficina con una función tan práctica de almacenar todo, el sillón, una mesa para los invitados, alguna plata en la esquina y un cuadro con un reloj en la pared.
Hace años los despachos eran muy diversos, con una biblioteca, la mesa impresionante del director, hecha de madera masiva que nos recordaban a las épocas coloniales.
En este momento los diseñadores de interior piensan en ser prácticos, teniendo en cuenta el espacio, y eligen ciertos colores y estilo de muebles para vestir la oficina.
Un espacio aburrido donde pasamos tantas horas diariamente no es bueno y deberíamos invertir un poco para al menos sentirnos mejor durante el trabajo.
Para empezar, las paredes no deberían ser todos de blanco o colores neutros, porque entonces es necesario compensar en los colores empleadas en el mobiliario, las carpetas, los auxiliaros.
Eligen mejor un color alegre, pero claro o también un papel pintado. Un factor también muy importante es la iluminación.
Las ventanas muy largas para recibir mucha luz natural lo más posible y para complementar una iluminación artificial adecuada.
En cuanto el almacenamiento es mejor coger un archivador vertical porque ocupa menos espacio.
Lo más importante es tener un ambiente sereno, cómodo, equilibrado, con un toque de alegría.
No pueden faltar los elementos decorativos como las plantas pero también flores en el escritorio, una cartelera para colgar varias fotografías de los empleados o dibujos, una lámpara chic y el toque personal de algún objeto para la mesa.
Además el sillón debe ser muy cómodo para mantener una postura correcta todo el tiempo, porque es aquí donde empiezan los problemas de espalda.
Para los huéspedes como también para coger una pausa, una sala seria perfecta con sillones relajantes o si el espacio lo permite, un sofá, con una cajonera pequeña para revistas, periódicos.
No se olviden también de un espacio para tomar café o algún refresco si no hay una cafetería en el edificio o muy cerca de la oficina.
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